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Después de levantar la cruz, se encederá la llama del amor divino. Archimandrita Aimilianos de Simonopetra

Los que se sienten bien en este mundo. Vladimir Soloviev

Jesús estará siempre con nosotros. Por S.S. Benedicto XVI

Cuánto debe haber sido el sufrimiento de la Madre de Dios. Por San Silvano del Monte Athos

El inefable poder la cruz. Por San Juan de Kronstadt

La Cruz nos reconcilió con Dios. Por San Juan Crisóstomo

Durante la oración cree firmemente. Por San Juan de Kronstadt

Burcar la mayor simplicidad. Por San Macario de óptina

El amor de Dios no tiene límites. Por San Silvano de Monte Athos

Cuando ores por la tarde, confiesa tus pecados al Espíritu Santo. Por San Macario de Óptima

Una victoria incomparable. Por Archimamdrita Sophrony

El Señor nos libró de la esclavitud que nos arrastaba hacia el pecado. Por San Doroteo de Gaza

Dios no violenta nuestra libertad. Por Archimandrita Sophrony

Estar ante Dios. Por Teófano el Recluso

“Uno solo mueve a millares, dos a multitudes”. Por San Serafin de Sarov

Dios escucha cada palabra. Por San Juan de Cronstadt.

Es mejor decir pocas palabras con el corazón que muchas con la lengua. Juan de Kronstadt

El Corazón de Jesús está abierto a todos. Por San Macario de Óptina.

Quien no tenga el amor de Cristo. Por San Efrén el Sirio

San Efrén el Sirio. Por S.S. Benedicto XVI