"Cuando ores, fíjate como regla que es mejor decir cinco
palabras desde lo profundo del corazón que diez mil sólo con la lengua. Cuando
te des cuenta de que tu corazón está frío y ora con desgana, párate, y calienta
tu corazón representándote vivamente, o tu debilidad, pobreza espiritual,
miseria y ceguera, o los grandes beneficios que Dios derrama sobre ti y sobre
todo el género humano, especialmente sobre los cristianos; y entonces ora
despacio, fervorosamente. Si no tienes tiempo de decir todas las oraciones, no
importa: recibirás incomparablemente más beneficios orando fervorosamente y sin
prisa que si dijeras todas tus oraciones con prisa y sin sentimiento: “Prefiero
decir cinco palabras con el entendimiento... que diez mil con la lengua”.
Juan de Kronstadt. Sobre la oración.
Muchas gracias.
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