Dios escucha cada palabra. Por San Juan de Cronstadt.

Acuérdate de que no se pierde una palabra en la oración si se hace con el corazón; Dios escucha cada palabra y la pesa en su balanza. A veces nos parece que nuestras palabras solamente han herido el aire, han resonado como una voz que grita en el desierto. No, no; no es así. Debemos recordar que Dios nos escucha cuando oramos, precisamente igual que escucha sus propias palabras el que ora, porque el hombre es imagen de Dios.

 San Juan de Cronstadt. En: Espiritualidad rusa. Madrid. Rialp.