Oración al Santísimo Sacramento
¡Salve, santísimo cuerpo del Señor, contenido en este sacramento! Te confieso con los labios, te amo con todo el corazón, te anhelo con todo mi ser. Te ruego que hoy te dignes visitar tan graciosamente al alma enferma, tú, víctima de salvación y fuente de todas las gracias, que pueda alegrarme de encontrar en tu presencia los remedios para el cuerpo y para el alma.
No mires, Señor, a mis muchas iniquidades y negligencias, ¡ten presente tus infinitas misericordias!
Tú eres el ser por quien fue creado y sanado el orbe de la tierra, por quien todas las hierbas y las cosas todas virtuosas tienen sus poderes y virtudes. Tú eres el cordero inmaculado, que hoy es victimado al Padre eterno por la redención del mundo todo.
¡Oh maná dulcísimo, oh néctar suavísimo, da a mis labios el gusto melifluo de tu presencia saludable y de salvación! Enciende en mi tu caridad, extingue los vicios, infunde las virtudes, aumenta las gracias, concede la salud de la mente y del corazón. Inclina tus cielos y desciende hasta mi, para que unido contigo forme un solo espíritu.
¡Oh venerable sacramento, te ruego que por ti sean rechazados todos mis enemigos, sean perdonados los pecados y con tu presencia sean excluidos todos los males! Haz surgir buenos propósitos, corrige las costumbres y dispón mis actos todos según tu voluntad. Que por ti, ¡oh dulcísimo Jesús! el entendimiento sea ilustrado con nueva luz, se inflame el afecto, se fortifique la esperanza, a fin de que enmendada mi vida siempre se mejore, y finalmente obtenga un alejamiento feliz de este mundo. Amén.
Beato Enrique Suso OP.
Comentarios
Publicar un comentario