"Contempla cómo sube Jesús a los cielos.. ¡Con qué gloria, con qué majestad!...acompañado de innumerables ángeles y santos...como triunfador glorioso de la muerte y del infierno...
Jesucristo iba subiendo por su propio poder y los discípulos estaban atónitos al ver subir a su Señor. ¡Qué miradas!¡qué sentimientos!¡qué impresión!..
"Y levantadas las manos en alto subía al cielo, y les daba su bendición..." ¡Quién se hallara allí presente para que le alcanzara parte de esta bendición!
Examina tu vida y observa si sigues a Jesucristo. Esto te dará confianza de estar a su lado. Porque descendió y se humilló acá en la tierra, el Padre le ha exaltado en el cielo en un trono de majestad superior a todo lo creado. Allí está sentado a la derecha de Dios, Juez de vivos y muertos, Rey inmortal de todo los siglos, Príncipe de los reyes y Señor de los que dominan, adorándole los cielos, la tierra y los abismos..
¿Quieres reinar y ser exaltado con Cristo? Hazte siervo de todos por su amor, humillate en todas las cosas porque escrito está : "El que se humilla será ensalzado. El que padece con Cristo en la tierra, reinará con Él en el cielo".
Enrique de Ossó. En: Cuarto hora de oración.
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