¡Ah! Si comprendiéramos la necesidad que tenemos de la gracia y ayuda de Dios, nunca perderíamos la mirada de Él, no, ni por un momento. Créeme; haz inmediatamente una esolución santa y firme de no olvidar a Dios voluntariamente nunca más, y pasar el resto de tus días en su sagrada presencia, abandonado por amor a Él, si esa es su voluntad para ti. Empéñate de todo corazón en esta tarea, y si haces lo que deberías, puedes estar segura de que pronto experimentarás sus efectos.
Fray Lorenzo de la Resurrección. Carta V En: La experiencia de la presencia de Dios.
Precioso compartir, mi alma desea estar constantemente ante el Santisimo Sacramento, amo a mi Señor, se q estoy con una persona divina, con su cuerpo, alma y divinidad lo creo y lo amo Bendito sea mi Señor 🙏🏻
ResponderBorrar