Quienes se consagren al Sagrado Corazón no perecerán. Por Santa Margarita María Alacoque

 

"Jesús prometió que todos los que se consagren a este Sagrado Corazón no perecerán jamás y que, como es manantial de todas las bendiciones, las derramaría en abundancia en todos los lugares donde estuviera expuesta la imagen de este amable Corazón para ser allí amado y honrado. Que, por este medio, uniría a las familias desunidas y asistiría y protegería a las que se vieran en alguna necesidad"

 Santa María Margarita Alacoque. Carta a la Madre Saumaise del 24 de agosto de 1685.

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