Santa María, Madre de Dios. Por San Juan Pablo II


"La liturgia de hoy celebra la solemnidad de la Madre de Dios. María es la mujer predestinada para ser Madre del Redentor, compartiendo íntimamente su misión. La luz de la Navidad ilumina el misterio de su maternidad divina. María, Madre de Jesús que nace en la cueva de Belén, es también Madre de todo hombre que viene al mundo. ¿Cómo no encomendarle a ella el año que comienza, para implorar que sea un tiempo de serenidad y de paz para toda la humanidad? El día en que se inicia este nuevo año bajo la mirada y la bendición de la Madre de Dios, invoquemos para cada uno y para todos el don de la paz".

Fuente: Homiliía de san Juan Pablo II /Miércoles 1 de enero de 1997.

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