Evangelio según San Mateo 8,28-34/ Los endemoniados de gadarenos. |
¿Has venido aquí para atormentarnos antes
de tiempo?” Como las turbas le habían confesado hombre, vienen ahora los
demonios a proclamarlo Dios; y los que no habían oído al mar embravecido y
luego en calma, ahora oían a los demonios que gritaban lo mismo que había
proclamado el mar con su calma.
«Luego, porque no se pensara que era cuestión
de adulación, como quienes lo estaban muy bien experimentando, gritan y dicen:
¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo? Muy bien hacen confesando
ante todo su enemistad con el Señor, pues así no caben sospechas en la súplica que
le van a dirigir... ¿Y por qué razón mataron los demonios a los cerdos? No por
otra razón sino porque el empeño de los demonios es
siempre afligir a los hombres y en la ruina de éstos está siempre su alegría...
Realmente también en el caso de estos endemoniados les salió la jugada al revés;
pues, por una parte, quedó proclamado el poder de Cristo, y proclamada también,
con más claridad aún, la maldad de ellos, de la que el Señor libró a los
posesos; y, por otra, se demostró que, si el Dios de todas las cosas no se lo
permite, no pueden ellos tocar ni a una piara de cerdos»
Fuente: San Juan Crisóstomo. Homilía 28,2-3 sobre San
Mateo.