Se nos dio a la Virgen María. Por San Serafín de Sarov

Pese al hecho de que Satán sedujo a Eva, arrastrando a Adán, Dios no sólo nos dio un Redentor que por Su muerte, venció a la muerte, sino que, además, nos dio a María, Madre de Dios, siempre virgen, quien destruyó, en Si misma y en todo el género humano, la cabeza de la serpiente, proporcionándonos también con ella, una abogada infatigable, una pleiteadora invencible en favor de los más endurecidos pecadores. Es a causa de esto que se la llama "El azote de los demonios," ya que le resulta imposible al enemigo hacer perecer a un hombre, en tanto éste no deje de recurrir a la ayuda de la Madre de Dios.

Fuente: San Serafín de Sarov. Conversación con Motovilov. 

Comentarios