Si quieres la fe, reza. Por Santa Ángela de Foligno

Sin la luz de Dios ningún hombre se salva. La luz de Dios hace dar al hombre los primeros pasos y la misma luz lo conduce hasta la cumbre de la perfección.
Si quieres comenzar a poseer esa luz de Dios, reza. Si ya comenzaste a perfeccionarte y quieres que esa luz aumente, reza. Si ya llegaste a la cumbre de la perfección y quieres recibir más luz, para poder permanecer en ella, reza. Si quieres la fe, reza. Si quieres la esperanza, reza. Si quieres la caridad, reza.
Si quieres la pobreza, reza. Si quieres la obediencia, reza. Si quieres la castidad, reza. Si quieres la humildad, reza. Si quieres la mansedumbre, reza. Si quieres la fortaleza, reza. Si deseas alguna virtud, reza. Y reza de esta manera: leyendo en el libro de la vida, a saber, en la vida del Dios-Hombre Jesús, que fue pobreza, dolor, desprecio y perfecta obediencia.
Y cuando hayas entrado por ese camino de perfección, serás molestado de muchas maneras y serás afligido horrendamente por infinitas tribulaciones y tentaciones de parte de los demonios, del mundo y de la carne. Pues bien, si quieres vencer, reza.
Fuente: Santa Ángela de Foligno. El libro de la vida. Editorial Misiones Conventuales Franciscanas. p 80.

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