Dios nos da.... Por un monje

Dios nos da, a cada instante, lo que necesitamos y más. Contemple, por ejemplo, ese árbol que se ve desde su ventana; o las persianas de las casa de enfrente. Pero despacio ¡Qué bonita es cualquier cosa cuando uno la mira demorándose en ella con atención! ¿Ha acercado usted los ojos a una flor como si fuera miope? Aquello es un universo de maravillas donde el contorno de cada pétalo o pistilo, el surco de cada íntima vena, cada pincelada de color, extasía. Dios ha hecho cada detalle con su calma divina, deleitándose, entreteniéndose, gozándose; los está haciendo ahora mismo porque los mantiene en el ser en todos sus detalles. Gócelos usted recibiéndolos de Dios en este momento, comiendo de su mano como un pajarito.
Fuente: Agustín Altasent,Reflexiones de un monje.Salamanca, Sígueme, 1991, p 111.

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