Noche del sentido
El olfato no huele, ojo no mira.
Ni gusta lengua ni conoce el seso.
Eso sabemos, corazón que aspira.
Tan sólo eso.
Quién pudiera cual tú mirar tan leve
esta colina que una paz ya toma:
mirar el campo con amor, con nieve:
poder llamarlo fresca luz, paloma.
Quién pudiera cual tú tocar tu mano,
saber que es mano y conocer su sino,
saber tu hueso fatigado, humano,
pensar el viento que en la noche vino.
Saber qué es este ruido, esta nonada,
este grito que nace de un abismo,
de una tristeza tan desconsolada
como el amor que surge de ti mismo.
Saber la luz y conocerla hermosa,
mirar el cuerpo y conocer su brío,
mirar la noche que en la paz reposa,
fuente sellada al pensamiento mío...
Mirarte a ti, mirar a tu ternura
cuando contemplas mi dolor humano
y me suavizas en la noche pura
con la caricia de tu blanca mano...
Quién pudiera decirte amor, abrigo
de mi vivir, y en lenta letanía
llamarte luz, nombrarte viento amigo,
campo feliz y cielo de armonía.
El olfato no huele, ojo no mira.
Ni gusta lengua ni conoce el seso.
Eso sabemos, corazón que aspira.
Tan sólo eso.
Quién pudiera cual tú mirar tan leve
esta colina que una paz ya toma:
mirar el campo con amor, con nieve:
poder llamarlo fresca luz, paloma.
Quién pudiera cual tú tocar tu mano,
saber que es mano y conocer su sino,
saber tu hueso fatigado, humano,
pensar el viento que en la noche vino.
Saber qué es este ruido, esta nonada,
este grito que nace de un abismo,
de una tristeza tan desconsolada
como el amor que surge de ti mismo.
Saber la luz y conocerla hermosa,
mirar el cuerpo y conocer su brío,
mirar la noche que en la paz reposa,
fuente sellada al pensamiento mío...
Mirarte a ti, mirar a tu ternura
cuando contemplas mi dolor humano
y me suavizas en la noche pura
con la caricia de tu blanca mano...
Quién pudiera decirte amor, abrigo
de mi vivir, y en lenta letanía
llamarte luz, nombrarte viento amigo,
campo feliz y cielo de armonía.
Este poema me hace sentir la muerte... para luego volver a nacer a una vida mejor...
ResponderBorrarUn renacer, un resucitar a una vida nueva, más bella y pura.
Cuando ya nada sentimos, estamos en el borde del abismo, a un paso del nuevo acontecer.
Todo esto me sugiere este poema tan intenso... tan bello...
Tan ávido del amor divino.
Bendiciones Y una muy feliz PASCUA DE RESURRECCION en nuestro Señor Jesucristo, para ti y toda tu comunidad.
Bendiciones y paz.
A mí también me ha inspirado el pensamiento de la muerte, Edit. Nacemos solos y sin nada nuestro, y morimos solos y sin nada nuestro. Pero esa noche del sentido no es noche, sino día, porque está llena de Luz. Y esta luz que vemos ahora no es más que una metáfora de la otra, la divina.
ResponderBorrarY me ha gustado mucho esta estrofa:
Mirarte a ti, mirar a tu ternura
cuando contemplas mi dolor humano
y me suavizas en la noche pura
con la caricia de tu blanca mano...
Gracias, Dichosa Ventura.
Gracias Edit y Silencio;
ResponderBorrarpor sus comentarios. Está Noche está llena de luz,pero es tan alta y luminosa que nos deja
como ciegos sin ver que ÉL está aquí.
En comunión de oraciones,
El despojo total de toda atadura. El abandono a las propias fuerzas y la confianza en dejarse llevar por la mirada de Él y su companía. Gracias por este poema
ResponderBorrarHermoso poema. Leerlo despacio interioriza y alienta a la devoción.
ResponderBorrarSaludos fraternos en Cristo que resucita.