Tu elevación queda en el secreto de Dios; sin duda, Él no te dirá nada. Haz lo que esté en tu mano. Ama, ofrece a menudo a Dios la santidad inigualable de Jesús, de María y de los santos vivos y difuntos: todo eso te pertenece a ti, beneficiario de la Comunión de los Santos. Ofrécele la santidad global del Cuerpo Místico de Cristo: eso es lo que glorifica a Dios. Tú eres miembro de ese Cuerpo, el menos noble quizás, pero no sin utilidad. Di con convicción y serenidad: “Santa María, Madre de Dios, ruega por mí, pobre pecador”. Y vive en paz bajo las alas protectoras del Dios que te ama.
Fuente: Dom Esteban Chevevière. Las puertas del silencio.
Fuente: Dom Esteban Chevevière. Las puertas del silencio.
Si... esta ofrenda Suprema para todos los seres y para las Almas del Purgatorio... nos eleva a su Gracia... pues es lo más digno y más puro que le podemos ofrecer.
ResponderBorrarHay una Pregaria que hago cada mañana..la de Sta. Gertrudis Hermano... en la que se hace esta Ofrenda a DIOS para la salvación de las Almas que están en estado de sufrimiento, ya desencarnadas. Cuando hago el Rosario lo dedico a ellas...si ésta es la Voluntad de la Virgen Madre.
Y ELLA... quien nos lleva a SU HIJO...vela por nosotros constantemente... acudamos a ELLA para nuestra salvación.
Un Abrazo en este Nuevo Año.. en CRISTO.
Carmen.
Paz y Bien !
ResponderBorrarEdificante. Gracias.
En comunión de oraciones