¡Cuántos soberbios con la devoción a María han encontrado la humildad! ¡Cuántos iracundos la mansedumbre! ¡Cuántos ciegos la luz! ¡Cuántos desesperados la confianza! ¡Cuántos perdidos la salvación!
San Alfonso María de Ligorio. En: Las glorias de María.
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