25 de septiembre/ Memoria de Nuestra Señora del Rosario de San Nicolás
Santa María, Madre nuestra que en
cada misterio del Santo Rosario nos brindas al Salvador. Acudimos a ti
necesitados. Nos alegramos que desde la cruz el señor te haya encomendado la
misión de acercarnos a El y a su Iglesia por la conversión y la penitencia.
Alentados por la confianza que nos inspiras ponemos en tus manos maternales
nuestras preocupaciones y temores. Pero, deseamos imitar tu fidelidad a Dios,
aceptando con amor y humildad todas las pruebas. ¡Madre nuestra del Rosario de
San Nicolás! que tu presencia renueve nuestra vida, alivie nuestro ser agobiado
por el sufrimiento y la enfermedad, sostenga nuestra docilidad a la gracia y
fortalezca nuestro amor a los demás, convirtiéndonos así en testigos del amor
del Padre que no vaciló, por tu intermedio, en darnos a Jesús. Amén.