Las lágrimas de Mónica.


27 de agosto/ Memoria de Santa Mónica, madre de San agustín. 
 
Las lágrimas que Mónica derramó por su hijo fueron recogidas por la mano Dios. 

Dichosa la mujer que ha conservado, 
en su regazo, con amor materno,
la palabra del Hijo que ha engendrado 
en la vida de fe y de amor pleno. 

 Dichosas sois vosotras, que en la vida 
hicisteis de la fe vuestra entereza, 
vuestra gracia en la Gracia fue asumida, 
maravilla de Dios y de belleza. 

 Dichosas sois vosotras, que supisteis 
ser hijas del amor que Dios os daba, 
y así, en la fe, madres de muchos fuisteis, 
fecunda plenitud que nunca acaba. 

 No dejéis de ser madres, en la gloria, 
de los hombres que luchan con anhelo, 
ante Dios vuestro amor haga memoria 
de los hijos que esperan ir al cielo. Amén. 

 Himno de laudes.