28 de agosto/ memoria de San Agustín
"¿Quién me dará descansar en ti?
¿Quién me dará que vengas a mi corazón y le embriagues, para que olvide mis
maldades y me abrace contigo, único bien mío? ¿Qué es lo que eres para mí?
Apiádate de mí para que te lo pueda decir. ¿Y qué soy yo para ti para que me
mandes que te ame y si no lo hago te aíres contra mí y me amenaces con ingentes
miserias? ¿Acaso es ya pequeña la misma
de no amarte? ¡Ay de mí! Dime por tus misericordias, Señor y Dios mío, qué eres
para mí. Di a mi alma: «Yo soy tu salud». Dilo de forma que yo lo oiga. Los
oídos de mi corazón están ante ti, Señor; ábrelos y di a mi alma: «Yo soy tu
salud». Que yo corra tras esta voz y te dé alcance. No quieras esconderme tu
rostro..."
Fuente: San Agustín . Confesiones, Libro I, Capítulo V.
Comentarios
Publicar un comentario