21 de enero/ Memoria de santa Inés, virgen y mártir. |
Responsorio de santa Inés
1 Cristo es mi amor, él es toda mi
vida,
él es el prometido
que enamora mis ojos.
Oigo vibrar la nota melodiosa
de su armonía suave.
2 Engalanó mi mano
con perlas nunca vistas
y colgó de mi cuello
collares de gran precio.
Los diamantes preciosos
que veis en mis orejas
regalo son de Cristo.
3 Estoy toda adornada
de rica pedrería
y fulgura en mi dedo
el anillo nupcial.
El quiso recubrir de perlas luminosas
mi manto virginal.
4 Yo soy la prometida
de aquel a quien los ángeles,
temblando, servirán eternamente,
cuya alabanza cantan sol y luna
y su belleza admiran
5 Es el cielo su imperio
y su ser es divino.
Una virgen por madre
escogió aquí en la tierra.
Su padre es el Dios vivo
que no tiene principio
y es espíritu puro.
6 Cuando amo a Cristo y cuando yo le
toco,
se hace mi corazón más puro y limpio
y me vuelvo más casta.
El beso de su boca
me da el dulce tesoro
de la virginidad.
7 Sobre mi frente ha impreso ya su
sello,
a fin de que otro amante
no se acerque ya a mí.
Mi amable Rey sostiene
con su divina gracia
mi débil corazón.
8 De su sangre preciosa
me siento empurpurada,
y gusto ya en mi alma
las delicias del cielo.
De sus labios sagrados
recojo leche y miel.
9 A nada tengo miedo,
ni al hierro ni a las llamas,
nada turbar ya puede
mi inexpresable paz.
Y este amor, cuyo fuego
el alma me consume,
nunca se apagará...
Fuente: Santa Teresa del Niño Jesús. Poema "Responsorio de santa Inés".