2 de octubre/ Memoria de los Santos Ángeles custodios |
"Qué consolador es saber que cerca de nosotros hay un
espíritu que, desde la cuna hasta la tumba, no nos deja ni por un instante, ni
siquiera cuando nos atrevemos a pecar.
Y este espíritu celestial nos guía y protege como un amigo,
un hermano.
Pero es muy consolador saber que éste ángel ora sin cesar
por nosotros.
Ofrece a Dios todas nuestras buenas acciones, nuestros
pensamientos, nuestros deseos, si son puros.
Por el amor de Dios, no te olvides de este compañero
invisible, siempre presente, siempre dispuesto a escucharnos y listo para
consolarnos.
¡Oh deliciosa intimidad!, ¡Oh deliciosa compañía! ¡Si tan
sólo pudiéramos comprenderlo!
Mantenlo siempre presente en el ojo de tu mente. A menudo
recuerda la presencia de este ángel, dale las gracias, órale a él, siempre
mantén la buena compañía".
Fuente; Santo Padre Pío. Extracto de carta a Ana Rodote /15 de julio de 1915.