Acerca de la caridad. Por Santa Teresa del Niño Jesús

Cuando el Señor mandó a su pueblo amar al prójimo como a sí mismo, todavía no había venido a la tierra. Por eso, sabiendo bien hasta qué grado se ama uno a sí mismo, no podía pedir a sus criaturas un amor mayor al prójimo. Pero cuando Jesús dio a sus apóstoles un mandamiento nuevo -su mandamiento, como lo llama más adelante-, ya no habla de amar al prójimo como a uno mismo, sino de amarle como él, Jesús, le amó y como le amará hasta la consumación de los siglos...
Yo sé, Señor, que tú no mandas nada imposible. Tú conoces mejor que yo mi debilidad, mi imperfección. Tú sabes bien que yo nunca podría amar a mis hermanas como tú las amas, si tú mismo, Jesús mío, no las amaras también en mí. Y porque querías concederme esta gracia, por eso diste un mandamiento nuevo...
¡Y cómo amo este mandamiento, pues me da la certeza de que tu voluntad es amar tú en mí a todos los que me mandas amar...!

Fuente; Santa Teresa del Niño Jesús. En Historia de un alma.

Comentarios