Cuando un alma se abandona enteramente a la voluntad de Dios, el Señor comienza a guiarla. El alma es entonces directamente instruida por Dios, mientras que en otros tiempos lo estaba por maestros y por las Escrituras. Pero es raro que el Maestro del alma sea el mismo Señor, y que El la instruya por la gracia del Espíritu Santo. Poco numerosos son aquellos que lo experimentan: únicamente los que viven según la voluntad de Dios.
Fuente: Staretz Silvano Monje del Monte Athos sobre la voluntad de Dios y la Libertad.
Fuente: Staretz Silvano Monje del Monte Athos sobre la voluntad de Dios y la Libertad.
No puede haber mayor sabiduría.
ResponderBorrarUn saludo fraterno en Cristo El Señor!