Si quieres comenzar a poseer esa luz de Dios, reza. Si ya comenzaste a perfeccionarte y quieres que esa luz aumente, reza. Si ya llegaste a la cumbre de la perfección y quieres recibir más luz, para poder permanecer en ella, reza. Si quieres la fe, reza. Si quieres la esperanza, reza. Si quieres la caridad, reza.
Si quieres la pobreza, reza. Si quieres la obediencia, reza. Si quieres la castidad, reza. Si quieres la humildad, reza. Si quieres la mansedumbre, reza. Si quieres la fortaleza, reza. Si deseas alguna virtud, reza. Y reza de esta manera: leyendo en el libro de la vida, a saber, en la vida del Dios-Hombre Jesús, que fue pobreza, dolor, desprecio y perfecta obediencia.
Y cuando hayas entrado por ese camino de perfección, serás molestado de muchas maneras y serás afligido horrendamente por infinitas tribulaciones
Orar... Orar.. Orar...
ResponderBorrarLos sabios, santos y místicos nos dan ese consejo.
Está allí el camino al Padre, a la perfección a, amor..
Gracias por tu entrada... es de gran provecho para nuestro andar.
Gracias por compartirlo con nosotros.
ResponderBorrar"Orar es estar a solas con quien sabemos nos ama" Sta Ma. Rosa Molas
Un abrazo