Presenta tus intenciones en oración ante Dios, que conoce a cada uno aun antes de nuestro nacimiento. Y no le pidas que todo sea según tu voluntad, porque un hombre no sabe lo que es benéfico para él. Pero dile a Dios: ¡Hágase tu voluntad! Pues El hace todo para nuestro beneficio.
Fuente: San Genadios de Constantinopla. La Cadena Áurea 47.
Hagase tu voluntad!!!
ResponderBorrar