El demonio no es un mito. Por Dom Esteban Chevevière

 El demonio no es un mito, y si bien es excesivo verle en todas las tentaciones, la tradición monástica concuerda en atribuirle especial encarnizamiento contra los anacoretas. El  desierto, por lo que dice el Evangelio (Mateo 12,43) era tenido por el lugar propio de su guarida, y el monje en aventurada ofensiva se proponía desalojarlo. San Mateo establece explícitamente una conexión entre el retiro de Jesús en el desierto y la tentación: “Jesús fue conducido por el Espíritu al desierto ‘para’ ser tentado por el diablo” (4, 1).

Fuente: Dom Esteban ChevevièreEl eremitorio. Espiritualidad del desierto.

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