Jacinta y Francisco Martos



LOS PASTORCITOS DE FÁTIMA

Jacinta exclamaba: “Me gusta mucho decirle a Jesús que lo amo. Cuando se lo digo muchas veces, parece que tengo un fuego en el pecho, pero no me quema”.

Y Francisco decía: “Lo que más me ha gustado de todo, fue ver a Nuestro Señor en aquella luz que Nuestra Madre puso en nuestro pecho. Quiero muchísimo a Dios”.

Memorias de la hermana Lucía, vidente de Fátima.


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