Memoria de San Gabriel de la Dolorosa

 27 DE FEBRERO/ MEMORIA DE SAN GABRIEL DE LA DOLOROSA, PASIONISTA

Era tal el ansia y la necesidad que Gabriel sentía de manifestar su amor a Dios, que no pudiendo resistir ya más, llegó a este caso que nos cuenta maravillado el Padre Norberto:

"Pasaba yo cierto día- dice- por el corredor. Al darse cuenta por las pisadas de que era yo, Gabriel abre la puerta de su habitación y me pide que entre. Cuando ya estuve dentro, se arroja a mis pies y, con acento humildísimo pero decidido, me dice llorando: ¡Padre!, si encuentra en mi corazón alguna cosa, por pequeña que sea, que no agrade a Dios, yo, con su ayuda quiero arrancarla a toda costa. Y acompañando sus palabras con un gesto, como si quisiera arrancar algo de su pecho, volvió a repetir con tono conmovido y resuelto: ¡Sí!, quiero arrancarlo a toda costa- Yo - continúa diciendo el director -, para tranquilizarle , tuve que decirle que de momento no conocía nada; que rogase a Dios que me iluminara y que, tan luego como conociese algo, se lo diría...Con esto, docilísimo  como era, se tranquilizó completamente"

P. Valentín Fuente, C. P. San Gabriel de la Dolorosa "El santo de la sonrisa". Madrid: Ediciones el Pasionario. 1973.  223 p.