“Oh Dios que en la plenitud de los tiempos has
manifestado el esplendor de tu presencia luminosa, mediante la maternidad de la
santa Virgen María, para que disipadas las tinieblas del error, veneremos
siempre con fe intacta y actitud humilde, el misterio de la Encarnación y lo
celebremos con devoción”.
Texto conservado en Rótulo de Ravenna
Si, que podamos de su maternal Mano, caminar a Jesús, bajo Su Manto ser protegidos y amparados de tanto error y pecado, que podamos con nuestra Consagración vivir diariamente en la Luz de Cristo, el enviado, el Hijo de Dios, el Salvador y Redentor, nuestro Maestro y nuestro Rey.
ResponderBorrarM.Carmen Piña
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