"El principal propósito de nuestra vida es vivir en comunión con Dios. Para este fin el Hijo de Dios se encarnó, para devolvernos a esta divina comunión que se había perdido por la caída en el pecado. Por medio de Jesucristo, el Hijo de Dios, entramos en comunión con el Padre y así obtenemos nuestro propósito".
Fuente; San Teófanes el Recluso. Cartas a varias personas 24.