El Señor nos ama tanto. Por San Silvano del Monte Athos

El orgullo no permite al alma colocarse en el camino de la fe. Este es mi consejo al incrédulo: Que diga él: “Señor, si tú existes, ilumíname y entonces te serviré con toda mi alma y corazón.” Y por este humilde pensamiento y deseos de servir a Dios, el Señor inmediatamente lo iluminará...Y luego su alma sentirá al Señor; sentirá que el Señor le ha perdonado y que le ama, y esto lo conocerás por experiencia, y la Gracia del Espíritu Santo será testigo en tu alma de tu salvación, y desearás gritar al mundo entero: “El Señor nos ama tanto.”
Fuente; San Silvano el Athonita. Escritos III.6.

Comentarios